La mañana del martes 8 de octubre, la tranquilidad de la carretera se vio interrumpida por un accidente que dejó un tráiler partido a la mitad, justo a la altura de la comunidad de Acayuca.
La caja seca que remolcaba el tractocamión sufrió una fractura inexplicable, provocando que el vehículo perdiera el control y se desplomara fuera de la carretera, terminando su recorrido en el camellón central. El impacto fue tan fuerte que la caja del tráiler se dividió en dos, como si un gigante invisible hubiera decidido partirla con una sola mano.
El conductor y su acompañante resultaron heridos por el brusco frenazo y la impactante fuerza del accidente. Afortunadamente, agentes de la Guardia Nacional acudieron al lugar del incidente para brindar atención a los lesionados y controlar la situación. Se implementaron medidas para restablecer el tráfico vehicular, y la carretera volvió a fluir con cautela.
A pesar del incidente, la autopista México-Pachuca continúa siendo un punto neurálgico para el transporte de mercancías, una arteria vital que conecta dos de las ciudades más importantes del país. Este accidente nos recuerda la importancia de la seguridad en las carreteras, la necesidad de mantener los vehículos en óptimas condiciones y la responsabilidad que conlleva conducir a altas velocidades.