California a punto de subir el precio de la gasolina: ¡Prepárate para sentirlo en tu bolsillo!

Pues bien, la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) está a punto de cambiar las reglas del juego. Se espera que la próxima votación de la CARB sobre nuevas regulaciones, programada para el 8 de noviembre, provoque un aumento significativo en el precio de la gasolina, con consecuencias directas en tu bolsillo.

La CARB busca limitar la intensidad de carbono en los combustibles, extendiendo un programa de 2011 que penalizaba a las refinerías por producir combustibles con alto contenido de carbono, como el diésel y la gasolina. Las nuevas regulaciones aumentarían las sanciones, lo que inevitablemente impactaría en el precio de producción.

En septiembre de 2022, CARB estimó que las regulaciones podrían aumentar los precios de la gasolina en 47 centavos por galón. Sin embargo, analistas, según The Los Angeles Times, predicen un aumento de 65 centavos por galón si las regulaciones se aprueban. Steven Cliff, director de CARB, señaló que la junta no ha actualizado las estimaciones de precios porque no está preparada” para hacerlo.

El posible aumento de precios llega en un momento crítico, ya que el gobernador Gavin Newsom ha solicitado más controles sobre las refinerías de gas del estado. Newsom ha expresado su apoyo a que las refinerías creen un suministro de combustible de reserva adecuado y un inventario estable, para evitar picos en los precios.

"Debería ser de sentido común que las refinerías de gas planifiquen con anticipación y repongan los suministros cuando dejan de funcionar por mantenimiento para evitar picos de precios",  dijo Newsom en agosto.  "Pero estos picos de precios son en realidad picos de ganancias para las grandes petroleras, y están usando las mismas viejas tácticas de miedo para mantener el statu quo".

La decisión de la CARB sobre las nuevas regulaciones se produce justo tres días después de las elecciones generales del 5 de noviembre. Se espera que la votación tenga un impacto directo en el bolsillo de los californianos, aumentando el costo de vida en un momento donde la inflación ya es un desafío.