El tema central de la jornada fue la transformación del sistema de salud, un proyecto que, según la mandataria, continúa la labor iniciada por el presidente López Obrador, con el objetivo de construir un sistema unificado, eficiente y accesible para todos.
"El sistema de salud actual está en proceso de reconstrucción," afirmó la presidenta, "buscamos unificar el IMSS, ISSSTE e IMSS Bienestar en un solo sistema que garantice la eficiencia y la calidad en la atención médica." La unificación del sistema de salud se plantea como una solución integral, que abarca desde la prevención hasta la atención especializada, y que busca brindar a los mexicanos la libertad de elegir el centro de salud que prefieran, sin importar su afiliación.
Uno de los puntos clave de la reforma es la megafarmacia de Huehuetoca, una instalación estratégica que servirá como centro de distribución de medicamentos para las farmacias del bienestar que se inaugurarán el próximo año. La presidenta destacó la importancia de garantizar el abasto de medicamentos en todos los centros de salud y hospitales, y para ello se implementarán tecnologías digitales en el proceso de compra y distribución.
La atención médica especializada también ha sido un punto de atención prioritario. Se están implementando estrategias para reducir los tiempos de espera para acceder a especialistas y estudios, con el fin de ofrecer un servicio más ágil y efectivo a la población. La presidenta reconoció que el déficit en la atención especializada es un problema que se arrastra desde administraciones anteriores, agravado por la pandemia, pero que se está trabajando arduamente para revertir esta situación.
La visión de un sistema de salud unificado, eficiente y accesible es un objetivo ambicioso que requiere de un esfuerzo conjunto entre el gobierno, los trabajadores de la salud y la población en general. La presidenta Sheinbaum se mostró confiada en que, trabajando unidos, México podrá construir un sistema de salud digno para todos.