Los titulares nos recuerdan la terrible realidad que enfrentan muchas mujeres en nuestro país, y la lucha por la justicia y la protección sigue siendo una batalla constante. Pero hay un factor que suele pasar desapercibido en estas tragedias: el alcohol.
Investigaciones recientes revelan una escalofriante verdad: el 80% de los casos de feminicidio involucran a agresores que se encontraban bajo los efectos del alcohol. Esta estadística, que proviene de organizaciones como 'Gendes', pone de manifiesto la importancia de analizar el consumo de alcohol como un factor determinante en la violencia de género.
Susana González, coordinadora de Posicionamiento Público de 'Gendes', alerta sobre la necesidad de implementar campañas de prevención que aborden tanto el consumo de alcohol como la violencia de género. "Entender esta relación es crucial para tomar medidas efectivas", enfatiza.
La Secretaría de las Mujeres de México también ha comenzado a trabajar en programas para detectar riesgos de feminicidio, reconociendo que la violencia de género es la forma más extrema de agresión contra las mujeres.
Martha Romero, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría, explica que la violencia de género, que se manifiesta en diversas formas, es influenciada por diversos factores, incluyendo el consumo de alcohol. Ella lo describe como un "factor proximal" que puede exacerbar conflictos y desencadenar comportamientos violentos.
Las consecuencias del abuso de alcohol y la violencia son devastadoras. Las mujeres que son víctimas de violencia sufren no solo de agresión física, sino también de ansiedad, depresión e incluso discapacidades permanentes. El impacto emocional puede durar toda la vida y afectar a las generaciones futuras, creando un ciclo de violencia difícil de romper.
La Red de Acción sobre Alcohol (RASA) también ha destacado la correlación entre el consumo excesivo de alcohol y el aumento de la violencia de género. Aunque no se puede afirmar que el alcohol cause violencia por sí solo, es un factor de riesgo que puede desencadenar comportamientos violentos en personas predispuestas.
La situación actual demanda un enfoque integral y coordinado para abordar la problemática del consumo de alcohol en México. Las organizaciones han hecho un llamado al nuevo Gobierno Federal para que se implementen políticas efectivas contra el consumo de alcohol, incluyendo:
- Reducción de la disponibilidad de bebidas alcohólicas.
- Revisión del sistema de impuestos especiales.
- Fortalecimiento de las restricciones publicitarias.