Una tarde cualquiera, en la colonia La Laguna Ticomán, la tranquilidad se vio interrumpida por un llamado de auxilio. Un botón de pánico, instalado estratégicamente en una cámara de videovigilancia, se activó, marcando el inicio de una operación de rescate.
La alerta resonó en las oficinas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), movilizando a un equipo del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM). La ubicación: un canal de aguas negras en la calle Río de los Remedios y Acueducto. Al llegar al lugar, los oficiales se encontraron con una escena desgarradora: un hombre yacía a un costado del canal, temblando, incapaz de moverse o hablar. No respondía a los llamados.
La situación se tornó crítica. Los uniformados, sin dudar, solicitaron la presencia de los paramédicos del ERUM, quienes descendieron al canal con suma precaución. Tras una valoración y estabilización del paciente, lo colocaron en una camilla. Se diagnosticó insuficiencia respiratoria por probable intoxicación de sustancias desconocidas. El hombre fue trasladado de inmediato a un hospital para recibir atención médica especializada.