Aunque la iniciativa del gobierno busca integrar a estos trabajadores en la economía formal, la propuesta no está exenta de controversias.
El gobierno propone que los repartidores y conductores que generen más de un salario mínimo al mes, aproximadamente 272 mil personas, sean incluidos en el sistema de seguridad social. Esto significa que podrán acceder a beneficios como:
- Atención médica por enfermedad a través del IMSS.
- Seguro de incapacidad.
- Acceso a guarderías.
- Pensiones.
- Crédito del Infonavit.
Un estudio encargado por las plataformas indica que el 68% de los trabajadores prefieren mantener su flexibilidad laboral. La Organización Internacional del Trabajo, por su parte, recomienda integrar a estos trabajadores a la economía formal.
Antes de que el sistema entre en vigor, se realizaría una prueba piloto de 180 días bajo la supervisión del IMSS. Esta fase será fundamental para analizar la adaptación de las plataformas y los trabajadores al nuevo esquema. Además, la propuesta deberá ser aprobada por el Congreso.