¿Qué pasaría si esa seguridad, ese respiro económico, se pudiera alcanzar antes? ¿Y si la inclusión se extendiera a quienes enfrentan retos desde temprana edad? La Ley del Bienestar, esa red de seguridad social que ha marcado un antes y un después en la vida de muchos mexicanos, ha dado un paso adelante.
Las modificaciones a la ley, aprobadas por la Cámara de Diputados, han modificado el panorama, abriendo las puertas a nuevas oportunidades. Dos cambios clave redefinen el acceso a la pensión:
- Edad de acceso: La edad mínima para acceder a la pensión del bienestar se reduce de 68 a 65 años. Esta medida implica que miles de personas en México podrán beneficiarse de este apoyo económico antes de lo previsto, brindándoles un alivio financiero crucial en una etapa de la vida donde la estabilidad económica es fundamental.
- Inclusión para personas con discapacidad: La ley ahora también incluye a personas con discapacidad permanente menores de 65 años. Esta adición representa un paso significativo hacia la inclusión social, asegurando que las personas con discapacidad tengan acceso a un apoyo fundamental para cubrir sus necesidades básicas.
Estos cambios no solo impactan la vida de los beneficiarios, sino que representan un compromiso con el bienestar social. Un enfoque más amplio que busca garantizar que todos los mexicanos, sin importar su edad o condición física, tengan las herramientas para vivir con dignidad y seguridad.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest