La cifra, que supera el total registrado en 2023, es un recordatorio de la peligrosidad del viaje hacia el "sueño americano".
El Consulado General de México en Laredo, Texas, ha informado que la mayoría de los fallecimientos se han producido en el lado americano, con 25 cuerpos recuperados en Laredo y 8 más encontrados ahogados en el Río Bravo por las autoridades de Nuevo Laredo. Esta trágica realidad contrasta con una disminución significativa en el cruce de migrantes mexicanos hacia Estados Unidos.
Las autoridades han observado una reducción de casi un 50% en los "encuentros" reportados por la Patrulla Fronteriza, lo que equivale a aproximadamente 20,000 encuentros menos que en el mismo período del año anterior. Sin embargo, esta disminución no disminuye la gravedad de la situación, pues la muerte de los migrantes es un reflejo de las condiciones extremas que enfrentan en su intento por cruzar la frontera.
Las causas de estas muertes son diversas:
- Condiciones médicas preexistentes: Muchos migrantes sufren de enfermedades como hipertensión o diabetes, lo que los vuelve más vulnerables a las condiciones extremas.
- Abandono por parte de sus compañeros de viaje: La presión del viaje y la búsqueda de un futuro mejor llevan a algunos a dejar a sus compañeros en situaciones críticas.
- Exposición a altas temperaturas: El calor extremo puede ser fatal para los migrantes que recorren largas distancias sin agua ni alimentos.