Los reflectores apuntan hacia la región, no solo por los enfrentamientos que se han presentado, sino también por las repercusiones que estos pueden tener en la economía del país.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alzado la voz, señalando que la violencia en Sonora podría generar un impacto negativo en la economía. Este panorama, donde la seguridad se tambalea y la incertidumbre se instala, ha desatado un debate nacional. ¿Cómo se enfrenta el gobierno a esta situación?
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, durante una de sus conferencias matutinas, reconoció la presencia de violencia en Sonora, asegurando que "hay una estrategia de seguridad que está dando resultados, específicamente en la disminución de la tendencia de homicidios". Sin embargo, no se han detallado las estrategias específicas para combatir esta ola de violencia que azotan la región.
Más allá de la seguridad, la presidenta Sheinbaum enfatizó que "hay un trabajo integral para combatir la delincuencia, incluyendo detenciones e incautaciones de droga". Resaltó, además, que la economía nacional se mantiene sólida, dejando entrever un optimismo en medio de la tormenta.
Las declaraciones del FMI, que ponen de manifiesto la vulnerabilidad económica ante la violencia, parecen ser un llamado de atención. La pregunta que surge es: ¿Qué medidas concretas se están implementando para frenar la violencia en Sonora y garantizar la estabilidad económica?