El sonido de las balas resonó en el Parque Lineal de la avenida Óscar Pérez Escobosa, provocando una ola de pánico entre los presentes. La tranquilidad del paseo se vio interrumpida por una persecución a alta velocidad que culminó en un trágico desenlace. El escenario del crimen: una camioneta Jeep Grand Cherokee de color blanco, acribillada a balazos. En su interior, la vida de un hombre se apagó. Los impactos en la carrocería evidenciaban la brutalidad del ataque.
Las cámaras de los celulares captaron el momento en que los disparos se abatían sobre el vehículo, transformando el ambiente festivo del Parque Lineal en un escenario de terror. La Plaza Acaya, cercana al punto final de la persecución, se convirtió en un refugio improvisado para quienes buscaban protección.
La ciudad se paralizó ante la violencia. La noticia del homicidio se expandió rápidamente, generando un clima de inseguridad. Las autoridades, con las sirenas a todo volumen, llegaron al lugar para iniciar las investigaciones.
A raíz de este incidente, la Secretaría de Seguridad Pública del estado emitió un comunicado exhortando a la población a permanecer en sus hogares, mientras que la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y varias instituciones educativas decidieron implementar clases virtuales para el día lunes.
La ciudad de Mazatlán, conocida por su belleza y encanto, se vio envuelta en una espiral de miedo y violencia. La persecución, que dejó una víctima mortal, puso de manifiesto la inseguridad que se vive en la región.