El gobierno mexicano ha estado trabajando arduamente para asegurar que la nación tenga acceso a fuentes de energía confiables y sostenibles.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en una conferencia matutina reciente, mencionó la importancia de las plantas hidroeléctricas como fuente de energía limpia y confiable. Esta declaración llega después de la aprobación de una reforma constitucional que le devuelve a la CFE la posibilidad de operar estas plantas.
La reforma busca revertir los efectos de la reforma energética del 2013, que otorgó preponderancia a las energías renovables privadas, como la solar y eólica, a expensas de la energía hidroeléctrica. Con la nueva reforma, la CFE podrá "entrar a generar" energía limpia, reduciendo la dependencia de plantas de generación con hidrocarburos, consideradas más contaminantes.
Se espera que este cambio estratégico permita a la CFE asegurar un suministro de energía limpia y confiable para la nación. Además, la presidenta mencionó que la CFE también implementará nuevas plantas de gas natural y de energías renovables en el futuro.
El plan nacional de energía eléctrica, que será presentado el próximo 6 de noviembre de 2024, ofrecerá detalles específicos sobre las estrategias para la generación de energía limpia, incluyendo las medidas que se tomarán para asegurar la operación eficiente y confiable de las plantas hidroeléctricas.