Este documento, según la mandataria, contiene pruebas de actos de corrupción, como viajes al extranjero sin justificación, la renta de un edificio a un precio exorbitante y el uso de tarjetas American Express para gastos no aclarados.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, la presidenta Sheinbaum no reveló un plan concreto para combatir la corrupción en el INAI. Mencionó la existencia de una contraloría interna, pero admitió que no ha logrado resultados en casos como el de las tarjetas American Express. La revisión de la independencia técnica de los organismos autónomos en el Congreso también fue mencionada, pero sin especificar cómo se garantizaría la transparencia en el INAI.
En cuanto a los viajes al extranjero y el uso de recursos públicos por parte de los excomisionados, la información sobre la renta del edificio y las tarjetas American Express fue clasificada como confidencial por el pleno del INAI, por lo que no se tiene acceso a detalles sobre los costos y los gastos realizados.
La falta de un plan específico para investigar y sancionar las denuncias de corrupción, junto con la falta de transparencia en torno a los gastos y los viajes al extranjero, generan dudas sobre la seriedad de las acciones que se tomarán para evitar la corrupción en el INAI.