La noticia, que ha generado gran expectación, ha sido recibida con sorpresa por la comunidad legal. Aunque la decisión de Piña Hernández no fue inesperada, el impacto de su renuncia se ha extendido más allá de los círculos especializados.
La ministra Piña Hernández, conocida por su trayectoria y compromiso con la justicia, argumentó que su renuncia responde a un acto de "congruencia y respeto al texto constitucional que hoy nos rige". En una carta dirigida al Senado de la República, la magistrada declinó su candidatura para participar en la elección extraordinaria de las personas juzgadoras que ocuparán, entre otros, los cargos de ministras y ministros de la Corte.
La decisión de la ministra Piña Hernández ha dejado un vacío en la presidencia de la SCJN. Su renuncia se ha producido en un momento crítico para el Poder Judicial, en medio de una profunda transformación y con la necesidad de asegurar la independencia e imparcialidad de la institución.
Norma Lucía Piña Hernández, nacida en la Ciudad de México en 1960, se ha destacado por su amplia experiencia en el ámbito jurídico. Su formación académica incluye estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se licenció en Derecho, y posgrados en España. Su carrera ha estado marcada por un compromiso con la justicia y la defensa de los derechos humanos.
La renuncia de Piña Hernández, con efectos a partir del 31 de agosto de 2025, abre un nuevo capítulo en la historia de la SCJN. La elección de su sucesor será un proceso crucial que determinará el futuro de la institución.