Mientras algunos aplauden la intención de devolver a ambas empresas su carácter público, otros cuestionan la falta de detalles sobre cómo se logrará este objetivo y qué beneficios concretos traerá para la economía mexicana.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, fue clara al afirmar que la reforma busca fortalecer a Pemex y CFE, asegurando la continuidad, seguridad y accesibilidad a los recursos energéticos para todos los mexicanos. También destacó la necesidad de hacerlas más eficientes, con la reducción de costos y la simplificación de su estructura. Pero hasta ahora, no se han revelado datos precisos sobre el monto de recursos que se rescatarán ni cuántos empleos se espera recuperar con la reforma.
La falta de información detallada sobre el plan de rescate y la estrategia para recuperar empleos ha generado críticas. Algunos analistas señalan que la reforma podría generar un mayor endeudamiento para Pemex y CFE, sin un plan concreto para generar ingresos y cubrir las necesidades de inversión.