La temporada de Halloween en Cancún está envuelta en una polémica que ha desatado la indignación de muchos ciudadanos. La creatividad de algunos negocios ha traspasado los límites del buen gusto y se ha metido en un terreno delicado: la normalización de la violencia.
En la ciudad, las decoraciones de Halloween están causando controversia, especialmente en establecimientos como Oxxo, donde se encuentran figuras que representan escenas de crimen. La indignación ha llegado a tal punto que muchos consideran que se está banalizando la tragedia que vive el país.
"Es una falta de sensibilidad total", comentó Enrique, un residente de Cancún, en una entrevista. "No se puede celebrar la violencia como si fuera algo normal. La gente no comprende el dolor que estas escenas representan para las familias que han sido víctimas de la violencia."
La decoración en Oxxo, con la imagen de una persona colgando en el área de caja, ha sido catalogada como "macabra y ofensiva". La representación de un cuerpo embolsado en el suelo tampoco se ha quedado atrás en generar revuelo.
La indignación también se extendió a una reconocida gasolinera, donde la decoración se asemejaba más a una escena del crimen que a un homenaje al Día de Muertos. La polémica ha puesto en evidencia la falta de conciencia sobre la violencia y la necesidad de promover una cultura de paz y respeto.