Este enfoque, según la mandataria, se basa en tres pilares fundamentales:
- Atención a las causas: Implementar programas sociales dirigidos a la población, con especial atención a los jóvenes, para abordar las raíces del problema en zonas como Tijuana.
- Presencia de las fuerzas de seguridad: Coordinar la presencia de policías municipales, estatales, Guardia Nacional y fuerzas armadas en las zonas más afectadas por la violencia, creando una red de seguridad sólida y eficiente.
- Inteligencia e investigación: Fortalecer la inteligencia e investigación para combatir la impunidad. Esto implica integrar mejor las carpetas de investigación para obtener órdenes de aprehensión y, posteriormente, detener a los líderes de los grupos delictivos que generan violencia.
La presidenta Sheinbaum ha enfatizado que la estrategia va más allá de simplemente detener a los narcotraficantes, abarcando una amplia gama de medidas para crear un entorno más seguro y pacífico para todos. La esperanza reside en que estas acciones logren, a largo plazo, disminuir la violencia y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest