La lucha contra el narcotráfico en México continúa con nuevos hallazgos de laboratorios clandestinos. El pasado 30 de octubre, las Fuerzas Armadas decomisaron un laboratorio en el municipio de Navolato, Sinaloa, que se descubrió pertenecía a una célula de Los Chapitos conocida como Fuerzas Especiales Avendaño.
Sin embargo, este no fue el único laboratorio encontrado en la región. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó recientemente sobre el hallazgo de otro laboratorio clandestino en el mismo municipio, esta vez en el poblado Constituyentes de Sinaloa. El descubrimiento, resultado de trabajos de inteligencia de la Sedena, se produjo tras la detección de un compartimento subterráneo en la zona.
En este nuevo laboratorio, se encontraron:
- 3.5 kg de droga sintética
- 10 kg de cocaína
- Diversas sustancias químicas como fenilacetona, metileno, acetona, lidocaína clorhidrato y sosa cáustica
- Tres reactores y utensilios para la elaboración de droga sintética
- Tres armas de alto calibre
La Sedena confirmó que los utensilios y sustancias químicas fueron inhabilitados por el personal militar. Además, aseguraron que se cuenta con información que indica que los responsables del laboratorio pertenecían al Cártel del Pacífico.
La presencia de las Fuerzas Especiales Avendaño, una facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, ha sido cada vez más notoria. Su presencia ha sido documentada en redes sociales, donde se han compartido videos de individuos armados identificados con las siglas FEA en sus chalecos.
A pesar de la información limitada sobre este grupo, su papel en el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos ha generado preocupación por parte de las autoridades estadounidenses. Su presencia ha sido reportada en diversas zonas de Sinaloa, donde han participado en enfrentamientos con otras células delictivas, como las de Ismael “El Mayo” Zambada.
Las autoridades mexicanas siguen trabajando arduamente para combatir el narcotráfico en el país. El hallazgo de estos laboratorios clandestinos demuestra la constante lucha que se vive en Sinaloa y la importancia de la colaboración entre las fuerzas de seguridad y los ciudadanos para frenar la actividad criminal.