En un contexto económico complejo, donde la inflación sigue siendo una preocupación constante, el gobierno mexicano ha implementado nuevas medidas para combatir el alza de precios. La estrategia se basa en un acuerdo voluntario entre el gobierno federal y el sector privado, con el objetivo de garantizar precios justos en los productos de la canasta básica. Este pacto, que busca brindar un respiro al bolsillo de los mexicanos, se traduce en un precio máximo para la canasta básica.
La noticia se conoció este martes, con la firma del "Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) 2024-2025", un acuerdo que involucra a empresas productoras y comercializadoras de los productos que integran la canasta básica. De acuerdo con el acuerdo, el precio máximo de la canasta básica se fija en 910 pesos, lo que representa una reducción de 129 pesos en comparación con el acuerdo anterior.
El Pacic, que comprende 16 medidas en total, busca estabilizar los precios de 24 productos (22 alimentos y dos artículos de primera necesidad), además de impulsar la producción interna de alimentos. El gobierno federal ha enfatizado que este acuerdo no implica un control de precios ni medidas coercitivas, sino que se basa en la colaboración voluntaria entre el sector público y privado.
Con este nuevo acuerdo, el gobierno busca enfrentar los desafíos económicos y garantizar que los productos de la canasta básica sean accesibles para la población mexicana. La implementación de este paquete se presenta como una medida crucial para proteger el poder adquisitivo de las familias y mitigar el impacto de la inflación en la economía nacional.