Los hechos ocurrieron alrededor de las dos de la mañana en la calle Isla Comores, donde un grupo de individuos armados abrió fuego indiscriminadamente. La reacción de los vecinos fue inmediata; alarmados por el estruendo, llamaron a las autoridades para reportar la situación. Al llegar, los elementos de seguridad encontraron los cuerpos sin vida de cuatro personas, así como a una menor que había sufrido lesiones durante el ataque.
Los primeros informes indican que las víctimas, una mujer y tres hombres, presentaban múltiples impactos de bala, incluyendo disparos en la cabeza. La niña, que se encuentra en estado crítico, fue trasladada a un hospital cercano para recibir atención médica urgente. Este incidente ha dejado a la menor en una situación vulnerable, ya que se presume que ha quedado huérfana tras la agresión.
La zona fue acordonada por las fuerzas de seguridad, quienes aseguraron el área mientras los agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaban las investigaciones pertinentes. En un comunicado posterior, la FGE reveló que el ataque podría estar vinculado a actividades de narcomenudeo. “Las evidencias y testimonios recabados sugieren que las víctimas estaban involucradas en delitos relacionados con la salud pública, y el lugar del ataque era utilizado como punto de consumo de drogas”, señalaron las autoridades.
Este trágico evento no es un caso aislado en Cancún, que ha enfrentado un aumento en la violencia asociada al crimen organizado en los últimos años. Un incidente similar ocurrió el 22 de septiembre en el mismo fraccionamiento, donde un joven fue asesinado por motociclistas en un ataque que también dejó a la comunidad en estado de shock.