Brote misterioso en la República Democrática del Congo: más de 400 casos y 31 muertes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha desplegado equipos para investigar y controlar la emergencia. Según la OMS, "es posible que más de una enfermedad esté contribuyendo a los casos y muertes", lo que subraya la complejidad del brote.
Entre los síntomas predominan ebre (96.5% de los casos), tos (87.9%), fatiga, dolor corporal, y en casos más graves, dificultad respiratoria, anemia y desnutrición aguda. La mayoría de los afectados son niños: el 71% de las muertes corresponde a menores de 15 años, y más de la mitad a niños menores de cinco años.
Las hipótesis iniciales incluyen enfermedades respiratorias como neumonía, gripe y COVID-19, así como sarampión y malaria, todas agravadas por la desnutrición crónica de la región. La OMS y el Ministerio de Salud han movilizado equipos para:
La inseguridad alimentaria, exacerbada por la situación económica y los desplazamientos forzados, ha debilitado aún más a la población local, especialmente a los niños. Además, el riesgo de transmisión transfronteriza con Angola mantiene a las autoridades en alerta.
Para mitigar la propagación, la OMS recomienda mejorar la infraestructura de comunicaciones, garantizar el suministro de medicamentos esenciales y coordinar esfuerzos con países vecinos.