Temístocles Villanueva, responsable de Atención a las Personas en Movilidad Humana de la Ciudad de México, ha detallado recientemente las iniciativas del gobierno capitalino para facilitar la inserción laboral de los migrantes. Su enfoque se centra en la creación de "una bolsa de trabajo que permita el acceso a oportunidades laborales temporales", en colaboración con la Secretaría del Trabajo.
Según Villanueva, la demanda principal de los migrantes radica en empleos de corta duración: "En la mayoría de los casos lo que buscan son empleos que sean no permanentes, momentáneos, una semana en una obra, en un centro de paquetería...". Esto refleja la necesidad de flexibilidad y la adaptabilidad de muchos migrantes a las necesidades del mercado laboral actual.
Un sector donde ya se observa una significativa integración laboral es el de los talleres de impresión. Villanueva comentó que "las personas migrantes últimamente han sido bastante empleadas... porque trabajan por proyectos para clientes, entonces eso les permite laborar por un tiempo indeterminado". Esta experiencia demuestra que la creación de oportunidades laborales flexibles puede ser una solución eficaz.
Más allá de los empleos temporales, estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para garantizar los derechos de los migrantes. El gobierno capitalino se compromete a "no solamente ampliar los espacios, sino a ofrecer todos los servicios por los derechos que cuentan las personas migrantes que atraviesan la Ciudad de México", afirmó Villanueva.
Este compromiso se traduce en la visión de la Ciudad de México como un destino incluyente: "El día de hoy la Ciudad de México no solo es una ciudad de origen, una ciudad de tránsito, también es una ciudad de retorno, pero una ciudad de destino de la migración". Se busca así consolidar una ciudad receptiva y abierta a la diversidad, ofreciendo oportunidades para todos.