México lanza programa de apoyo a migrantes en EEUU: 329 asesores legales

La cifra es impresionante: 329 asesores legales externos se sumarán a la red consular ya existente, compuesta por 53 consulados, la más grande del mundo en un solo país. Este despliegue, presentado el viernes 27 de diciembre de 2024 durante la conferencia matutina de la presidencia de Claudia Sheinbaum, busca brindar asesoría legal en un contexto migratorio estadounidense notoriamente complejo. El programa contempla la asesoría en leyes internacionales, federales y estatales, un reto significativo dado el intrincado entramado legal del país vecino.
Se ha destacado la creación de un "observatorio para el monitoreo de cambios legislativos", un elemento clave para la adaptación del programa a las fluctuaciones en las políticas migratorias. Además, se planea una estrategia preventiva mediante una línea telefónica 24/7 y el desarrollo de una aplicación móvil con un botón de alerta, pensada para informar a los migrantes sobre sus derechos y facilitar una respuesta rápida en caso de detención.
Pero surgen preguntas cruciales. Con 38.4 millones de mexicanos en Estados Unidos, según datos presentados, ¿será suficiente el número de asesores? ¿Cómo garantizar el acceso a la asesoría para los migrantes indocumentados y aquellos en situaciones de vulnerabilidad, que a menudo carecen de recursos? La accesibilidad tecnológica, especialmente en zonas rurales o con limitada conectividad, plantea un reto a la promesa de la aplicación móvil.
La presentación también hizo hincapié en la contribución económica de los migrantes a la economía estadounidense. Sin embargo, la pregunta permanece: ¿hasta qué punto estas medidas representan una verdadera defensa de los derechos humanos de los migrantes, o son una estrategia para contrarrestar posibles críticas internacionales ante eventuales deportaciones masivas?
El programa, sin duda, representa una inversión significativa. Su éxito, no obstante, dependerá de factores como la transparencia del observatorio legal, la efectividad de la línea telefónica y la aplicación móvil, y la capacidad del gobierno para llegar a las poblaciones más vulnerables. La implementación efectiva y el monitoreo continuo serán claves para determinar si se trata de una solución real o una iniciativa con resultados limitados.