La escena se desarrollaba en un negocio de cambio de aceites. Allí, una madre y sus tres hijos, menores de 10 años, fueron encontrados con síntomas alarmantes: dificultad respiratoria, náuseas y mareos. La respuesta de emergencia fue inmediata, movilizando bomberos, paramédicos y Protección Civil.
Sin embargo, la situación se complicó. Mientras los equipos de rescate atendían a la familia, dos paramédicos de la Cruz Roja Mexicana también comenzaron a mostrar signos de intoxicación, una señal inequívoca de que el problema era más grave de lo inicialmente previsto. La fuente? Un derrame de raticida en el local comercial.
“Fueron trasladados por sus propios medios a una unidad médica hospitalaria para recibir atención especializada,” informó Protección Civil Municipal de Querétaro. Tanto la familia como los paramédicos fueron llevados a un hospital, donde se reportaron estables según medios locales.
El protocolo de emergencia se activó a su máxima capacidad. Los Bomberos de Querétaro realizaron una inspección exhaustiva del lugar para identificar el origen de la fuga y un equipo especializado Hazmat (Materiales Peligrosos) se encargó de la descontaminación del área afectada. La investigación apuntó a una fuga accidental de raticida como la causa principal del incidente.
Una lista de acciones cruciales se llevaron a cabo:
- Atención médica inmediata a los afectados.
- Identificación y contención de la fuga de raticida.
- Descontaminación del área afectada.
- Investigación para determinar las causas del incidente.
Protección Civil confirmó que no hay riesgo para la población cercana y que la situación está bajo control. Sin embargo, se emitieron recomendaciones para extremar las precauciones en el manejo y almacenamiento de sustancias químicas peligrosas en negocios similares, con el objetivo de prevenir incidentes futuros.