Esta vez, el Instituto Nacional de Migración (INM) jugó un papel crucial. En una operación coordinada en el estado de Coahuila, específicamente en la zona del Río Bravo, se llevó a cabo un rescate que involucró a un grupo de migrantes en situación vulnerable. Entre los rescatados se encontraban ciudadanos de Nicaragua y Honduras.
En un primer incidente, en el área conocida como Isla del Mundo, agentes del Grupo Beta del INM encontraron a un hombre nicaragüense con discapacidad motriz. Su situación era crítica: "La persona fue auxiliada al presentar signos de hipotermia y trasladada por una ambulancia de la #CruzRoja a un hospital para su valoración médica," informó el INM a través de sus redes sociales.
Posteriormente, en un islote cercano, el equipo de rescate localizó a otro grupo. Este incluía dos mujeres nicaragüenses, una mujer hondureña y dos menores hondureños. Para este operativo, "se contó con el apoyo de Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos, quienes llevaron al grupo a un albergue, para su seguridad y bienestar," señaló la misma publicación, que incluía un video del rescate.
El INM ha intensificado recientemente sus esfuerzos en la frontera norte, no solo en acciones de rescate, sino también en campañas para regularizar la situación migratoria de extranjeros en México. Estas acciones se han vuelto más visibles en sus redes sociales, buscando llegar a un público más amplio.
Detalles como la hipotermia del migrante nicaragüense o la colaboración interinstitucional en el segundo rescate, subrayan la complejidad de estas situaciones y la necesidad de una respuesta coordinada y humanitaria. La difusión del video del rescate por parte del INM, por otro lado, transmite una imagen de transparencia y cercanía con la ciudadanía.