El hallazgo, poco antes de la medianoche, movilizó a paramédicos y policías municipales. Al llegar al sitio, encontraron a una joven de 22 años, desnuda y cubierta improvisadamente con una manta por los vecinos. Los paramédicos de la Cruz Verde le proporcionaron atención prehospitalaria. "Al arribo de la unidad, esta es localizada... los vecinos ya le habían dado algunas prendas de vestir para cubrirse... a simple vista no tiene huellas de violencia física, más aparentemente está bajo efecto de alguna droga, a la entrevista con la misma no nos da mucha información," declaró un oficial de policía en el lugar.
La situación tomó un giro sorprendente cuando la Policía de Jalisco, junto con personal del Deavim y la unidad de búsqueda, descubrieron un dato crucial: la joven tenía una ficha de búsqueda activa emitida por la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Nuevo León desde noviembre del año pasado. La joven, reportada como desaparecida en Nuevo León, había aparecido a cientos de kilómetros de distancia, en la Perla Tapatía.
La colaboración entre las autoridades de Jalisco y Nuevo León se activó inmediatamente. Se inició el proceso para la entrega de la joven a sus familiares. El caso, rodeado de misterio, deja abierta la interrogante sobre cómo llegó la joven a Guadalajara y el periodo de tiempo transcurrido desde su desaparición.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodean este peculiar suceso. La ausencia de signos visibles de violencia física contrasta con la precaria situación en la que se encontró a la joven, y la falta de información por su parte, plantea interrogantes que solo la investigación podrá responder.