En un discurso pronunciado el día de hoy 7 de enero de 2025, Donald Trump, centró su atención en México, afirmándose que: "Tenemos un déficit masivo con México, y ayudamos mucho a México. Básicamente están dirigidos por los cárteles. No podemos permitir que eso ocurra. México está realmente en problemas, muchos problemas. Un lugar muy peligroso." Estas declaraciones, cargadas de una retórica fuerte, anticipan posibles cambios drásticos en la relación bilateral entre Estados Unidos y México.
Pero las controversias no se limitaron a la relación con México. Trump también anunció medidas futuras con México y Canadá: "Vamos a anunciar en una fecha futura, muy pronto, que vamos a cambiar porque hacemos la mayor parte del trabajo allí, y es nuestro. Vamos a imponer aranceles muy serios a México y Canadá porque también entran drogas desde Canadá, en cifras récord. Así que compensaremos eso con aranceles sustanciales." El impacto de estas posibles medidas arancelarias en las economías de Norteamérica es, sin duda, un punto clave a observar.
Más allá de las políticas económicas, las declaraciones sorprendieron con una propuesta inusual: el cambio de nombre del Golfo de México. Según Trump: "Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México al Golfo de América, que tiene un sonido hermoso y cubre mucho territorio. El Golfo de América. Qué nombre tan bonito. Y es apropiado." Esta declaración, que ha generado debate en redes sociales, deja entrever un enfoque nacionalista en su política exterior.
La crítica a las energías renovables también formó parte de su discurso: "Son muy caros. No funcionan sin subsidios. La única gente que los quiere son los que se están enriqueciendo con subsidios masivos del gobierno de EE. UU. Además, dañan la fauna marina, como las ballenas. No queremos que eso suceda." Esta postura, contraria a las políticas de sostenibilidad ambiental, contrasta con las tendencias globales hacia fuentes de energía limpias.
Finalmente, Trump se refirió a la guerra en Ucrania y la política energética de la administración Biden: "Tendremos que arreglar lo de Rusia y Ucrania, que es un desastre. Si hubiéramos tenido un presidente real, Rusia nunca habría entrado. Pero ahora tenemos una guerra en la que las ciudades están destruidas y los soldados se matan entre sí a niveles que no se han visto desde la Segunda Guerra Mundial." y "Estamos al comienzo de una hermosa era dorada de negocios y sentido común. Vamos a revertir políticas que han destruido la viabilidad económica de la perforación en el océano. Necesitamos duplicar la electricidad que producimos actualmente para cosas como la inteligencia artificial. China ya está construyendo grandes instalaciones eléctricas impulsadas por carbón. Nosotros construiremos instalaciones más grandes y mejores." Sus comentarios reflejan una visión particular de la geopolítica y la política energética global.
El conjunto de estas declaraciones deja un panorama complejo y lleno de interrogantes para el futuro próximo. La magnitud de su impacto en las relaciones internacionales y la economía global aún está por verse.