El gobernador Samuel García Sepúlveda, tras una reunión con la Secretaría de Educación, ha anunciado una medida excepcional para este jueves 9 de enero. No se trata de una suspensión generalizada, sino de una decisión que pone el poder de elección en manos de quienes mejor conocen a sus hijos: los padres.
“Después de una reunión con la Secretaría de Educación hemos tomado la determinación que el jueves sea opcional… el que asistan nuestros niños a escuela el jueves,” declaró el gobernador a través de sus redes sociales. La asistencia a clases para educación básica será, por lo tanto, opcional este jueves.
¿La razón? Las bajas temperaturas previstas. Se espera un día gélido, con una temperatura mínima de 2 grados centígrados y posibilidad de lluvias. Esta medida busca proteger la salud de los menores, especialmente aquellos con enfermedades respiratorias preexistentes.
La Secretaría de Educación de Nuevo León ha emitido un comunicado oficial reforzando el llamado a la responsabilidad individual. Se exhorta a los padres a:
- Evaluar el estado de salud de sus hijos antes de enviarlos a la escuela.
- Priorizar la salud sobre la asistencia regular.
- Abrigar adecuadamente a los niños que sí acudan a clases.
- Seguir las recomendaciones de la Secretaría de Salud y Protección Civil.
Para el viernes 10 de enero, la situación es diferente. Si bien se espera una leve mejoría en la temperatura (mínima de 4 grados), el gobernador ha indicado que la decisión sobre la asistencia ese día se tomará posteriormente. Mientras tanto, la flexibilidad del jueves alivia la presión sobre las familias ante el clima adverso.
El pronóstico para el resto de la semana indica una paulatina recuperación de las temperaturas, aunque se mantendrá un ambiente frío durante los próximos días. La prioridad, queda claro, es la seguridad y bienestar de los estudiantes.