El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha presentado su Plan Maestro 2025, una hoja de ruta que busca optimizar la recaudación mediante una estrategia tripartita. Olvídate de anuncios alarmistas sobre nuevos impuestos; el enfoque aquí es la eficiencia y la modernización.
Uno de los pilares fundamentales es la atención al contribuyente. Se trata de simplificar trámites engorrosos. Imagina: menos papeleo para obtener tu RFC o e.firma. El SAT promete agilizar el servicio en sus 161 oficinas, incluyendo el programa Oficina Móvil para llegar a comunidades más alejadas. Además, el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) se vuelve más accesible, con medidas como la eliminación de la declaración anual para muchos contribuyentes. Se espera, también, la renovación del portal del SAT y un mayor impulso a las apps SAT Móvil y Factura SAT Móvil.
El segundo eje se centra en el acompañamiento al contribuyente cumplido. Aquí destaca un Programa de Regularización Fiscal para pequeños contribuyentes (ingresos anuales hasta 35 millones de pesos), ofreciendo una reducción del 100% en recargos, multas y gastos de ejecución. Se facilitará el cumplimiento a través del "prellenado de declaraciones" para ciertos sectores, utilizando la información ya existente de facturas electrónicas y pagos. La modernización de las plataformas para presentar declaraciones informativas, como la Declaración Informativa Múltiple, también forma parte de esta estrategia.
Finalmente, el plan incluye la fiscalización contra la evasión y el contrabando, empleando herramientas tecnológicas para un monitoreo más efectivo y la prevención de la corrupción. El SAT se enfocará en sectores de alto riesgo de evasión fiscal de grandes contribuyentes y fortalecerá el combate al contrabando, incluyendo acciones de litigio estratégico en tribunales federales contra la defraudación fiscal y la emisión de facturas falsas. En resumen, una estrategia integral que se apoya en la tecnología y la colaboración para lograr la meta de recaudación.
La implementación exitosa de este plan depende, en gran medida, de la colaboración entre el SAT y los contribuyentes. La transparencia y la comunicación efectiva serán claves en el camino hacia el cumplimiento de los objetivos fijados para 2025.