La situación se agravó particularmente en la región de Linares, conocida por su belleza natural pero también por su vulnerabilidad ante las condiciones climáticas adversas. Fue ahí, en el kilómetro 32 de la carretera número 58 que conecta Linares con Iturbide, donde se registró un incidente que paralizó el tráfico.
Las autoridades de Protección Civil de Nuevo León, en colaboración con las corporaciones municipales de Linares e Iturbide, tuvieron que intervenir rápidamente. Se reportó la presencia significativa de hielo en la carpeta asfáltica, creando una situación de alto riesgo para los conductores. "Era una capa de hielo considerable, impidiendo el paso seguro de cualquier vehículo", comentó un funcionario de Protección Civil a medios locales.
Para garantizar la seguridad de los automovilistas, se procedió al cierre total de la carretera. La Guardia Nacional colaboró en el control del tráfico y el desvío de vehículos en las zonas de acceso a la carretera afectada. El cierre se mantuvo hasta que se asegurara la eliminación completa del hielo y la restitución de condiciones seguras de conducción.
Además del cierre vial, las autoridades se enfocaron en evaluar las medidas necesarias para mitigar riesgos similares en el futuro. Se estudia la posibilidad de implementar sistemas de alerta temprana y de un mantenimiento vial más proactivo, ante la posibilidad de que eventos climáticos de esta naturaleza se repitan.
La situación obligó a muchos habitantes de la zona a modificar sus planes de viaje y a buscar rutas alternativas. La prioridad, según los informes oficiales, fue evitar accidentes y garantizar la integridad física de los conductores y pasajeros. Las autoridades locales recomiendan mantenerse al tanto de las actualizaciones sobre el estado de la carretera a través de sus canales oficiales.