En medio de este panorama, una promesa de campaña cobra relevancia: la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas. Esta propuesta, bandera de la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ha transitado un camino sinuoso desde su anuncio inicial.
Si bien fue una promesa clave de la campaña, su aprobación se ha retrasado. "Es un compromiso que se va a cumplir", aseguraba la mandataria en declaraciones anteriores. Sin embargo, la implementación no ha sido tan directa como se esperaba.
Ahora, Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados, ha arrojado algo de luz sobre el tema. En una reciente conferencia de prensa, Monreal indicó que la iniciativa para las 40 horas podría ser discutida a lo largo de 2025, con una posible implementación a partir de noviembre.
Monreal enfatizó que la aplicación será gradual, extendiéndose a lo largo del sexenio de Sheinbaum. "Estamos en conversación con los empresarios... para que haya un acuerdo que a todos beneficie y no sea una imposición", aclaró el político, señalando la importancia de un consenso entre sectores.
El proceso, según Monreal, podría iniciar en septiembre con las primeras discusiones formales. Si bien no se han dado detalles concretos sobre el plan de implementación gradual, la declaración de Monreal marca un avance significativo en este proceso que ha mantenido en vilo a millones de mexicanos.
Los detalles específicos sobre cómo se implementará esta reducción gradual aún están por definirse. Lo que queda claro es que la reforma laboral, una de las promesas más importantes del actual gobierno, se acerca a su concreción, aunque con un enfoque más paulatino de lo inicialmente previsto.