El anuncio, realizado simultáneamente por el presidente Donald Trump a través de Truth Social y por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina, detalla un despliegue significativo de efectivos mexicanos en la frontera.
Según las declaraciones de Trump, "acabo de hablar con la presidenta Claudia Sheinbaum de México. Fue una conversación muy amistosa en la que ella acordó suministrar inmediatamente 10 mil soldados mexicanos en la frontera que separa a México y Estados Unidos". Estos 10,000 elementos de la Guardia Nacional tendrán como misión principal frenar el flujo de fentanilo y otros narcóticos hacia Estados Unidos.
Sheinbaum confirmó el acuerdo, enfatizando "una buena conversación con el presidente Trump con mucho respeto a nuestra relación y la soberanía". La mandataria mexicana añadió que este refuerzo fronterizo se complementará con un compromiso de Estados Unidos para combatir el tráfico de armas hacia México. Un punto clave de este acuerdo es la suspensión temporal de los aranceles recientemente impuestos.
El acuerdo, que implica la colaboración en dos frentes –seguridad y comercio– incluye una pausa de un mes en la aplicación de los aranceles. Durante este periodo, se llevarán a cabo negociaciones encabezadas por funcionarios de alto nivel de ambos países, incluyendo a Marco Rubio (Secretario de Estado de EUA), Scott Bessent (Secretario del Tesoro de EUA) y Howard Lutnick (Secretario de Comercio de EUA).
La medida, sin precedentes en su escala, promete impactar significativamente la dinámica en la región fronteriza. El desarrollo de las negociaciones en el siguiente mes será crucial para determinar el rumbo futuro de las relaciones entre México y Estados Unidos.