La escena, según testigos, fue impactante. Un camión de carga pesada, un Kenworth amarillo con una caja tipo jaula repleta de caña, yacía volcado sobre su costado izquierdo. El lugar exacto: el entronque de la carretera libre y el libramiento Tamuín-Ciudad Valles. Pero la historia no comienza con el accidente, sino con un detalle aparentemente menor: una "supuesta falla mecánica".
El conductor, viajando de Ébano hacia Tamuín, se vio enfrentado a un problema en el camino. Al parecer, un neumático delantero reventó. Este imprevisto desencadenó una serie de eventos que culminaron con la volcadura. El camión, perdiendo el control, cruzó al carril contrario antes de terminar fuera de la carretera.
Afortunadamente, el chofer resultó ileso. Su capacidad de reacción en medio del incidente evitó una tragedia. Su experiencia conduciendo este tipo de unidades pesadas pudo haber sido la clave para salir ileso.
La respuesta inmediata fue clave. Trabajadores del mantenimiento de la carretera de cuota llegaron rápidamente al lugar para brindar apoyo. Sus labores de abanderamiento aseguraron la seguridad de otros conductores mientras se realizaban las tareas para retirar el camión y su carga de caña. Se implementó un operativo para retirar la unidad de manera segura y eficiente, lo cual minimizó las interrupciones al tráfico en una vía tan transitada.
El incidente destaca la importancia del mantenimiento preventivo de los vehículos pesados y la necesidad de estar preparados para imprevistos en carretera. Los detalles de la investigación posterior sobre la supuesta falla mecánica y las condiciones de la unidad podrían ofrecer información adicional.