“¡Se escuchó como una bomba!”, relataron algunos residentes. Inmediatamente, las llamas comenzaron a danzar en el patio de una vivienda ubicada entre las avenidas Acueducto Segovia y calle Acueducto.
La causa del incidente: la explosión de un tanque de gas. Bomberos municipales acudieron rápidamente al lugar, logrando controlar el incendio y evitar que se propagara a las casas vecinas. Afortunadamente, no se reportaron heridos, solo daños materiales.
Las autoridades estiman que los daños ascienden a varios miles de pesos. La rápida respuesta de los bomberos fue crucial para minimizar las consecuencias. Se llevaron a cabo las investigaciones pertinentes para determinar las causas exactas de la explosión, aunque todo apunta a un fallo en el tanque de gas.
El incidente sirvió como recordatorio de la importancia de las revisiones periódicas de estos artefactos y la necesidad de tomar precauciones para evitar situaciones similares. Los vecinos, aún conmovidos por el suceso, han comenzado a evaluar las medidas de seguridad en sus propias viviendas.
Más allá del susto y los daños materiales, el incidente en la calle Aurora dejó una enseñanza clara: la prevención es la mejor herramienta para evitar desastres en el hogar. La colaboración ciudadana y la rápida respuesta de los servicios de emergencia fueron fundamentales para evitar consecuencias más graves.