El incidente ocurrió en la avenida Conchello y Ruiz Cortines. Un chofer de tráiler, cuyo nombre se mantiene reservado por motivos de seguridad, se convirtió en víctima de un asalto exprés que dejó marcas físicas y emocionales profundas. El ataque, brutal y sorpresivo, comenzó cuando una camioneta interceptó su unidad de carga.
Dos individuos salieron de la camioneta y abordaron al conductor, obligándolo a quedarse en la cabina mientras tomaban el control del tráiler. "Fue una pesadilla", dijo posteriormente una fuente cercana a la investigación, quien prefirió mantener el anonimato. Las horas de cautiverio se extendieron, cargadas de tensión y temor, hasta que, en un giro inesperado de los eventos, los asaltantes abandonaron la unidad con el conductor todavía en su interior.
La liberación no marcó el final de la odisea. El chofer, visiblemente golpeado, logró pedir ayuda en la avenida Morones Prieto y calle Betty Leal. Ahí, un operador de grúa se convirtió en su ángel guardián, alertando a las autoridades.
Paramédicos de Protección Civil de Monterrey atendieron al conductor en el lugar, quien presentaba un golpe significativo en el rostro. Si bien su estado de salud es estable, el impacto psicológico de este ataque no debe ser subestimado.
Las autoridades, tras recibir la denuncia, iniciaron una investigación para dar con los responsables. El caso está siendo investigado minuciosamente, con el objetivo de esclarecer los hechos y prevenir futuros incidentes similares. Se está revisando el rastreo de la camioneta, se busca analizar las cámaras de vigilancia de la zona y se recaban los testimonios que puedan ser relevantes. La búsqueda de los agresores continúa.
Mientras tanto, la historia de este trailero resalta la vulnerabilidad de muchos trabajadores del transporte en las carreteras del país. La necesidad de fortalecer la seguridad en las vías de comunicación, y mejorar los mecanismos de protección para los conductores, cobra una relevancia apremiante.