El escenario: una gélida mañana en la cara norte del volcán, a 5100 metros sobre el nivel del mar, en un lugar conocido como 'El Sarcófago'. Aquí, la delgada línea entre la aventura y el riesgo se difumina. Era un día como cualquier otro para David Ernesto, un joven de 27 años originario de Monterrey, apasionado por el ciclismo extremo.
David, junto con un amigo, había emprendido la ascensión, una práctica habitual para él, documentando sus hazañas para sus seguidores en redes sociales. Esta vez, sin embargo, la audacia se convirtió en tragedia. Mientras descendía por la empinada pendiente, la compleja topografía del lugar, con sus glaciares y terreno rocoso, lo sorprendió. Una caída aparatosa, a varios metros de altura, marcó un giro inesperado a su aventura.
"Las imágenes difundidas muestran a David con una chamarra, un pantalón de mezclilla y restos de sangre sobre la nieve", relataron fuentes cercanas a la investigación. Su compañero, que presenció el accidente, inmediatamente grabó un video desesperado solicitando auxilio. La ayuda tardaría en llegar.
La Brigada de Rescate de Socorro Alpino de México, delegación Tlachichuca, Puebla, y el grupo Orizaba Mountain Guides iniciaron una operación de rescate. Tras más de seis horas de ardua labor, localizaron a ambos jóvenes. Lamentablemente, David Ernesto ya no presentaba signos vitales. Las heridas internas provocadas por el impacto de la caída fueron la causa de su muerte.
Mientras su compañero resultó ileso, el cuerpo de David fue recuperado y trasladado para la necropsia correspondiente en Ciudad Serdán. La Fiscalía General del Estado (FGE) lleva a cabo las investigaciones pertinentes. La montaña, testigo silencioso de la aventura, se quedó con parte de su espíritu intrépido.
Los detalles del accidente aún están bajo investigación. El informe final de las autoridades aclarará las circunstancias precisas que llevaron a esta tragedia en las cumbres del Pico de Orizaba.