Asesinato de veterinario en México: Colegios protestan en Monterrey
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Más allá de la imagen impactante, se escondía una historia preocupante. El motivo de esta inusual manifestación: el asesinato del Dr. Héctor Hernández, un médico veterinario del Estado de México, ocurrido el pasado 11 de febrero. Su muerte, perpetrada con un arma blanca en el municipio de Tultepec, no fue un hecho aislado, según denuncian sus colegas.
“Hay colegas que nos han informado que los han amenazado o acosado clientes de ellos cuando no tienen buenos resultados con las mascotas, y pues esto no es justo,” lamentó Enrique Canales Martínez, del Colegio de Médicos Veterinarios de Nuevo León. Esta declaración resume el sentir de un gremio que se ve afectado por un clima de creciente violencia.
El caso del Dr. Hernández, según los testimonios recogidos, ilustra una realidad escalofriante. Tras atender a una mascota en estado crítico que falleció a pesar de la intervención, el veterinario se vio acosado por los dueños quienes exigían una compensación económica. Ante su negativa, las amenazas se intensificaron, culminando en el trágico desenlace.
La protesta no se limitó a la Explanada. Los veterinarios, unidos por el dolor y la indignación, marcharon hasta el Palacio de Gobierno para solicitar la intervención de las autoridades de los tres niveles gubernamentales, y posteriormente al Congreso del Estado de Nuevo León, para exigir acciones legislativas que protejan su integridad.
Roberto Tamez, del Sindicato de Médicos Veterinarios de México, expresó: “Estamos dando apoyo desde Monterrey por lo que acaba de suceder, es una situación lamentable que en determinado momento nos afecta a todo el gremio.” Sus palabras reflejan la solidaridad y la preocupación colectiva ante la creciente ola de violencia contra los profesionales de la salud animal.
La marcha silenciosa, el luto colectivo, la exigencia de justicia… Una demostración contundente de la vulnerabilidad de un sector esencial, dedicado al bienestar animal, que hoy lucha por su propia seguridad.