Sheinbaum rechaza sanciones de Trump a Venezuela: prioridad a la soberanía mexicana

En días recientes, la Presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado públicamente su rechazo a las sanciones económicas impuestas por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra países que comercian petróleo con Venezuela. Esta decisión, según la mandataria, se basa en los principios rectores de la política exterior mexicana: la no intervención y la autodeterminación de los pueblos. "No estamos de acuerdo en que se impongan sanciones económicas a los países. Ese es un principio de la política exterior mexicana," afirmó Sheinbaum Pardo durante su conferencia matutina.
Sheinbaum enfatizó que estas medidas coercitivas, lejos de resolver conflictos, impactan negativamente en las poblaciones, reiterando la histórica oposición de México al bloqueo económico de Cuba. Para la presidenta, la vía para resolver disputas internacionales es el diálogo y la diplomacia, no la imposición unilateral de sanciones.
Esta postura se enmarca dentro de la estrategia energética del gobierno actual, que prioriza el consumo interno de petróleo mexicano. A diferencia de administraciones pasadas, se busca una producción estable enfocada en satisfacer la demanda nacional. "Hoy nuestro objetivo es llegar a mantener 1.8 millones de barriles diarios y ese petróleo refinarlo en nuestras propias refinerías," explicó Sheinbaum. Se mencionó la necesidad de una explotación racional de yacimientos como Cantarell, contrastando con las políticas de administraciones anteriores que, según la Presidenta, priorizaron la exportación sobre la sostenibilidad a largo plazo.
La mandataria también anunció un nuevo esquema fiscal para Pemex, que busca simplificar los pagos al Estado y consolidar la operación de la empresa, eliminando subsidiarias para operar como una entidad unificada. Este nuevo esquema, denominado "Derecho Petrolero para el Bienestar", representa un cambio significativo en la gestión de la industria petrolera mexicana.
La reestructuración de Pemex implica una nueva visión para la industria petrolera en México, con un enfoque en la eficiencia y el desarrollo nacional, y la postura firme ante las sanciones internacionales refleja un compromiso con la soberanía nacional y la cooperación internacional basada en el respeto mutuo.