2 de Octubre ‘Amargura e impotencia’

Nogales

El 2 de octubre de 1968 es una fecha que no quedará sólo en la memoria de sus protagonistas, sino que ya forma parte de la historia, y no sólo de la mexicana. Ese día el movimiento estudiantil fue reprimido de forma sangrienta en la llamada Matanza de la Plaza de las Tres Culturas.

Cuarenta y seis años después, la verdad sobre estos hechos aún permanece a oscuras, empezando por el número exacto de los muertos.
Algunos números: 15,000 proyectiles disparados (cifra oficial), 8,000 militares de varios cuerpos destacados en la acción, 300 medios armados entre tanques, medios blindados y jeeps con ametralladoras. Todo esto para reprimir una manifestación pacífica. El resultado fue de no menos de 700 heridos, un número de muertos que oscila entre 150 y 300, algunos de los cuales probablemente fueron arrojados al océano desde aviones militares, 5.000 estudiantes detenidos, algunos de ellos sometidos a torturas y falsos fusilamientos y 300 de ellos permanecieron en la cárcel hasta la amnistía de 1971.
Al profesor Mario Hernández Barrera le tocó participar en este movimiento estudiantil y presenciar esta matanza, la cual en entrevista nos describe como una de las experiencias más amargas de su vida.

¿Cómo inicio este movimiento?
Primero que nada quiero decirte que el suceso del 2 de octubre de 1968 fue la fecha en que se dio la más feroz represión por parte del gobierno federal que padecíamos en eso días en contra del movimiento estudiantil  que dio inicio el día 24 de julio del mismo año.

¿Qué lo provocó?
Este movimiento dio inicio con la protesta estudiantil a causa de la represión por parte del cuerpo de granaderos de la policía del Distrito Federal los cuales con el pretexto de castigar a un grupo de estudiantes (porros quienes habían tenido un intercambio a golpes con alumnos de una preparatoria particular ) se introdujeron a las escuelas Vocacionales 2 y 5 pertenecientes al Instituto Politécnico Nacional,   golpeando  y aprehendiendo indiscriminadamente tanto a alumnos como a maestros de dichas escuelas.
Por lo antes mencionado, la Federación de Estudiantes Politécnicos (porros, golpeadores que actualmente existen) convocó a una marcha de protesta para el día 24 de julio, la cual coincidió con otra marcha estudiantil que celebraba un aniversario más del Asalto al Cuartel Moncada en Cuba. Dichas marchas coincidieron en un determinado lugar de la ciudad y decidieron marchar juntos hacia el Zócalo de la Ciudad de México, no pudiéndolo realizar ya que fueron interceptados y reprimidos por los distintos cuerpos policíacos de la ciudad, pero en esta ocasión los estudiantes no se quedaron con los brazos cruzados respondiendo con lo que pudieron a dicha represión terminando esta gresca con un número indeterminado de heridos por los dos lados así como la detención y encarcelamiento de muchos estudiantes.

¿Cuántos años tenía y qué estudiaba?
En ese entonces yo contaba con la edad de 17 años y era” Estudiante Fundador” de la primera Escuela Preparatoria Popular de la Ciudad de México, a la cual asistíamos algunos de los jóvenes que no teníamos acceso a las pocas escuelas preparatorias oficiales.
Desde mi punto de vista tuvimos la fortuna de recibir nuestras clases correspondientes al nivel escolar en las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y para cuando da inicio el Movimiento de Protesta Estudiantil nosotros ya traíamos una inercia de organización y lucha por el reconocimiento “oficial” de nuestros estudios, por lo que nuestra incorporación al Movimiento Estudiantil se dio de manera natural.
Después de la represión y encarcelamiento de estudiantes y maestros del día 24 de julio las distintas escuelas de nivel Medio Superior y Superior que participaron en las protestas, se organizaron interiormente formando los llamados Comités de Lucha Escolar conformados con loa alumnos de dichas escuelas y que quisieran participar, por lo que hablar de líderes en particular me parece no cabe. Por supuesto que a lo largo del movimiento hubo quienes sobresalieron por su participación activa y centrada del movimiento.

¿Cómo participó usted?
Participé en prácticamente todas las manifestaciones, marchas y divulgación del movimiento ya que la prensa escrita y los otros medios de comunicación estaban al servicio de manera incondicional al gobierno del estado en turno (algo similar a lo que hoy sucede). Conocí y aprendí muchos de los valores que han regido mi vida tales como la honradez, honestidad, lealtad,  amistad, solidaridad, compañerismo, congruencia, otros. También conocí y viví la impotencia, el temor, el abuso, prepotencia, represión, cárcel, asesinato y desaparición de compañeros, mentiras manipulación y  ocultamiento de lo que realmente sucedía y queríamos los estudiantes, esto por parte de lo medios de comunicación (ya desde entonces y como siempre la nefasta Televisa).
El movimiento continuó a lo largo de los meses de agosto y septiembre recibiendo como respuesta a las demandas estudiantiles por parte del gobierno solo represión, encarcelamiento, desaparición, asesinatos y más mentiras.

¿Cómo fue el 2 de octubre?
Después de todos los movimientos llegó el 2 de octubre. Yo había salido de la cárcel después de haber sido apresado durante la toma de la UNAM por parte del ejército. Asistí al mitin convocado a la Plaza de las Tres Culturas ubicado en la Unidad Habitacional Tlatelolco, me coloqué entre los asistentes como a 30 metros. Frente al edificio Chihuahua  lugar en el que se encontraban los oradores del evento, alcancé a observar que entre la gente se desplazaban hacia el interior del edificio mencionado varios individuos con corte de pelo militar y un guante blanco puesto en una de sus manos, posteriormente un helicóptero que volaba a baja altura sobre nosotros lanzó una bengala distrayéndonos y al voltear hacia donde se encontraban los oradores vi cómo los jalonaban y les disparaban, al ver eso comenzamos a gritarles inmediatamente  respondieron tirando balazos a la multitud, cayendo varios compañeros heridos y muertos quisimos huir hacia la parte donde circulaban los autos saliéndonos de frente el ejército empuñando sus armas y disparando a la multitud.

¿Cuál fue su reacción?
Me arrojé al piso junto con otros compañeros para ese momento me encontraba lleno de sangre y con partes de intestinos de los muertos y heridos. Pasó cerca de una hora de balacera posteriormente nos detuvieron a los sobrevivientes, entraron ambulancias, carros para la basura, bomberos y otros recogieron muertos y heridos lavaron la plaza, de nuevo me llevaron a  la cárcel y de nuevo las mentiras y ocultamiento de los medios de comunicación.
Son tantas cosas las que pasaron en el lugar, los minutos más largos, las horas más amargas, impotencia y hasta hoy muchas cosas se han ocultado y la tragedia, el dolor sigue presente en muchas familias, en muchos estudiantes.

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