Rescatar la obra de José María Cañedo, propone su nieta
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El Diario de SonoraMagdalena.
Para doña Mariana Gloria Cañédo, nieta del constructor José María Cañedo, se debería rescatar la historia de su familia, quienes fueron perseguidos durante la Revolución Mexicana.
En entrevista para El Diario Sonora comentó “mi abuelo fue invitado por Ramón Corra a venir a Sonora, a realizar dos construcciones, entre ellas el molino harinero de los Hernández y la escuela Leona Vicario de Hermosillo”.
Sin embargo luego fue contratado para construir el Palacio Federal de Magdalena, ahora Palacio Municipal y principal joya arquitectónica e histórica de este municipio.
La descendiente de José María Cañedo explicó que otras de las obras de su abuelo, que ya fue destruida, fue el antiguo edificio de aduana y una parroquia en la fronteriza ciudad de Nogales.
Explicó “mi abuelo profesaba la masonería liberal, de ahí le vino el construir edificios con símbolos que tienen un gran significado como lo es el Palacio Municipal de Magdalena y el molino harinero de Hermosillo, cuyos símbolos son representados en griego y egipcio”.
Como se recordará Adalberto Demara Soto, cronista de la ciudad, en cierta ocasión escribió: El gobernador interino Adolfo de la Huerta, contrató al ingeniero Luis Arturo Romo para que hiciera los planos del Palacio, siendo aprobados de inmediato.
Fue el presidente municipal, don Genaro Maldonado, quien adquirió el terreno –en el que había algunas construcciones y palmas de dátiles- para que se construyera allí el Palacio, iniciándose las obras en diciembre de 1919, nombrándose maestro de obras a Luis G. Peterson y maestro constructor a don José María Cañedo.
Continuó la construcción del Palacio Federal –con recursos de la Secretaría de Hacienda, generados en La Aduana de Nogales, Sonora-, y se terminó en diciembre de 1922, siendo presidente de la República el general Álvaro Obregón Salido.
La arquitectura del Palacio Municipal de Magdalena tiene una mezcla de varios estilos: colonial, clásico griego, corintio, jónico, orden compuesto Jónico-Corintio, árabe, judío y colonial mexicano con tendencia al barroco.
El Palacio tiene muchos motivos esotéricos, de los cuales se necesita investigar más para saber lo que don José María Cañedo quiso dar a entender con tanto simbolismo que se conserva en el Palacio. El encargado de construir las molduras de las estrellas, y otras, fue un señor de nombre Bartolo Estrella –todas las molduras las hizo a pulso-. Los jardines del Palacio son de un estilo mexicano muy agradable.
Doña Mariana Gloria Cañedo explicó que a pesar de que su familia y su abuelo tenían la manera de vivir bien su abuelo falleció pobre gracias a la persecución que vivió.
Añadio, “mi abuela tenía un rancho contiguo al municipio de Santa Ana, sin embargo al simpatizar con los ideales del gobierno se lo quitaron y convirtieron a el primer ejido más grade de México llamado Ejido El claro, pero realmente eran tierras que pertenecían a los Cañedo, quienes unos fueron fusilados cerca de un panteón y de los que desearía encontrar los cuerpos.
A pregunta expresa en dónde falleció don José María Arana, la descendiente explicó que en Santa Ana, sin embargo eran muchos los Cañedo que fueron perseguidos.
“Existe un sinnúmero de documentos con respecto a mi familia en mi poder y prometo proporcionárselo para que abunden en la investigación”, señaló.
Doña Mariana Gloria Cañedo, abogada en la ciudad de México, laboró en oficinas de Aduana y el Aeropuerto Internacional, sin embargo comentó que una vez que se liberó de esos trabajos fundó un periódico denominado México Moderno, periodismo humanitario.
Lo primero en investigar fue la actividad de mi abuelos y de los Cañedo, sin embargo la investigación que me distrajo mucho tiempo fue sobre la Santa de Caborca, santa de los revolucionarios, cuyo restos se encuentran en un panteón de Clifton, Arizona y que he luchado por traerla a México.
Teresita Urrea, la Santa de cabora, precursora de la Revolución Mexicana y a la que los revolucionarios le rendían culto, dijo.
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