Sálvense a sí mismas: María Cecilia Solís Castro

“Yo les hago una invitación a todas: Muchas veces por desidia o que mañana voy, hay gente que nunca se ha hecho una mastografía ni un Papanicolaou, tengo clientes que acuden a hacerse las cejas o uñas, todo lo del físico y apariencia, pero no se arreglan lo que les puede quitar la vida”, expresó la señora María Cecilia Solís Castro

Sálvense a sí mismas: María Cecilia Solís Castro
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Nogales.

Yo les hago una invitación a todas: Muchas veces por desidia o que mañana voy, hay gente que nunca se ha hecho una mastografía ni un Papanicolaou, tengo clientes que acuden a hacerse las cejas o uñas, todo lo del físico y apariencia, pero no se arreglan lo que les puede quitar la vida”, expresó la señora María Cecilia Solís Castro.
Ella es una sobreviviente al cáncer de mama, que durante este mes de octubre, cuando se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, su peculiar servicio cobra notoriedad al entregar unos peculiares artículos que suben el autoestima y moral de aquellas mujeres que día a día, batallan por ganar la guerra contra el mortal padecimiento.
La pelucas que dona, son para la señora Solís Castro, un aliciente para que sus pacientes, amistades o cualquier mujer que haya perdido el cabello debido a los tratamientos contra la enfermedad, se vean otra vez bien, lindas y como deben de verse.
Lo hago por ayudar, porque siempre he sido altruista, si Dios me dejó en este mundo, durante ocho años de tratamiento de 10, hay que ayudar, más que nada porque creo que muchas de las muchachas y señoras enfermas necesitan información”, dijo.
Ejemplificó el caso de una niña de quince años a la que le removieron un tumor de 650 gramos de su ovario y trompas, pero fue incorporada y con apoyo cambio su vida, está más contenta, usa peluca y pestañas postizas, fue adoptada para recibir más ayuda por Solís Castro.
A veces nos les dan la noticia como debe de ser, los ginecólogos u oncólogo del IMSS les dice que se preparen porque se van a quedar pelonas o que en tanto tiempo se les dañara otro ovario, en lugar de palabras que las hagan sentir mejor, solo con frialdad les hablan”, recordó.
Cosmetóloga de profesión, Solís Castro manifestó que muchas pacientes cuando acuden a las quimioterapias en Hermosillo, si reciben el apoyo adecuado, las mujeres cambian y se tornan más positivas, con buena manera de hablarse y dirigirse hacia ellas.
La mitad de la enfermedad siempre viene siendo la actitud y una buena actitud como la que yo he tenido, ha hecho que muchas personas que no quisieron, se quedaron atrás, pero yo aquí sigo luchando contra el cáncer”, agregó.
En lo que va del año, ha entregado más de 80 pelucas y ante el donativo, las pacientes cambian y se manifiestan más felices, debido a que ellas tienen la oportunidad de escoger sus pelucas, las que mejor les queden y luzcan.
Dijo que la señora Conchita Somoza, residente de Nogales, Arizona, apoya la causa con pelucas gratis y cuando se termina la reserva, la misma señora Solís Castro acude a comprarlas a ciudades como Tucson, Arizona.
María Cecilia tuvo un año completo de sentir molestias en el seno izquierdo, pese a que un año antes se había hecho la mastografía en la clínica móvil de la Fundación Beltrones, otra en Nogales, Arizona y una tercera con el Dr. Gabino Mendoza, en las cuales salió negativo en los tres lugares.
Entonces al año me salió positivo, entonces hable con el Dr. Lewis, me operaron y los doctores Colín y Monroy me ayudaron, de un supuesto tumor, me dijeron que no, duró seis horas la cirugía y tenía que volver a operarme para quitarme todo”, recuerda.
Entonces decidió acudir con los tejidos y llevarlos al Dr. Whitaker, en Tucson y allá le comentó que necesitaba operación, porque sabía por experiencia de una tía, que el cáncer pudiera esparciese más.
A los dos años se hizo una cirugía de reconstrucción, que duró dos horas pero que gracias a Dios, fue un éxito, porque para muchas les levanta el autoestima, que por eso decidió hacerlo, para que otras mujeres vean que les pueden quitar todo, pero se puede recuperar.
El tratamiento que lleva de ocho años se debe a que de un supuesto tumor, resultaron al final de cuentas catorce en total, ocho malignos y seis probables, lo que le daban cinco años originalmente, pero al aumentar el número de tumores, le extendieron el tratamiento a diez años.
Mi mensaje es el auto examen, que a mí me salvo, yo empecé a sentir las molestias y si no las sienten es porque el cáncer no avisa, hay que ir a un ginecólogo para que les hagan el examen en los senos, porque ahorita ya no hay ni por edades, ahorita una niña de 15 años puede tener cáncer y desarrollarse de tal manera que de un año a otro, yo allá desarrollado catorce tumores, dejo el aviso de prevención”, concluyó.

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