Casas pequeñas, problemas grandes
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El Diario de SonoraNogales., Son
Familias pagan un alto costo económico y social por vivir en hogares de hasta 32 metros cuadrados
En Nogales, la generación masiva de empleos por parte de la industria maquiladora ha generado un “boom” en la construcción de viviendas para los trabajadores, sin embargo, este tipo de casas habitación “económicas” son más bien casas pequeñas que generan enormes problemas.
La falta de espacio al interior del seno familiar durante años ha sido causante de violencia intrafamiliar, delitos sexuales y consumo de drogas, abandono y negligencia en perjuicio de menores, así como una diversidad más amplia de problemas sociales.
Fraccionamientos como La Mesa, Pueblitos, Lomas de Anza, Romanza y otros tantos, tal pareciera que se disputaran algún premio por ofrecer la casa habitación más pequeña, en ocasiones en esos reducidos espacios llegan a cohabitar hasta siete personas.
Familias jóvenes con niños son las más ilusionadas en adquirir su “casita”, pero al paso del tiempo, cuando los hijos comienzan a crecer se percatan de la necesidad de espacio.
La mesa de la cocina-comedor se transorma en escritorio para las tareas, pues en las habitaciones no hay si quiera un espacio para una mesita. Un único sillón representa la sala y roza con el refrigerador; así es como conviven miles de familias de esta frontera en espacios reducidos, y cuyos integrantes hallan en la calle los espacios libres que necesitan.
José Hernández, secretario de Bienestar Social y Ecología de la CTM Sonora, durante su pasada visita a Nogales, señaló que se debe frenar a las fraccionadoras que hacen casas pequeñas, de 32 metros cuadrados, muy por debajo de las disposiciones de la ONU en materia de vivienda, que estipulan 52 metros cuadrados como mínimo para que una casa de interés social sea digna.
No obstante, los permisos a las fraccionadoras con estándares reducidos continúan otorgándose.
“Para empezar, aquí es muy caro, porque no hay mucha área territorial, queremos hacer alianza con el gobierno, para ver el terreno disponible y ver de qué forma, con la gente ya capacitada, podamos buscar alianzas para que las reservas las pueda tener el gobierno y nos pueda ayudar con la edificación de vivienda digna, de pérdida de 44 o 48 metros cuadrados”, refirió.
¿Qué buscan las autoridades? Cumplir con la demanda de vivienda existente, pero a costa de qué. Los problemas que conlleva el hacinamiento tendrán que ser atendidos por las mismas autoridades. ¿Qué gana el fraccionador? Dinero. ¿Pero qué gana el comprador de vivienda?
Hacinamiento en casas, causante de problemas sociales: Psicólogo
Para Daniel Romo, psicólogo del sistema Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Nogales, desde el enfoque psicológico en general, el simple factor de hacinamiento lleva a los niños a tener problemas de conducta por la falta de espacio, pelean con sus hermanos por cualquier cosa y con los demás miembros de la familia. En una de estas viviendas habitan hasta tres generaciones o familiares terceros.
“El espacio es importante en el desarrollo del niño, cuando hacemos consultas revisamos factores diversos sobre cómo viven, variables económicas, quién duerme con quien. Incluso si están muy hacinados los papás para poder tener intimidad esperan que el niño se duerma y muchas veces no se duerme, capta y aprende hábitos que no debe”, comentó.
Este tipo de escenarios se repiten en los fraccionamientos ubicados a las periferias de las zonas metropolitanas de todo el país. Entre 2001 y 2011, con el llamado “boom inmobiliario”, los desarrolladores inmobiliarios tomaron el control de las políticas públicas de vivienda y construyeron moradas alejadas de los centros de trabajo, carentes de servicios básicos y con materiales de baja calidad, como lo son los casos de La Mesa y Romanza, a kilómetros del casco urbano nogalense.
El hacinamiento al interior de las vivendas ya es un problema para las familias, pero también está la falta de estacionamientos, que los lleva a enfrentarse con los vecinos, aunado a lo angosto de las calles y la carencia de áreas verdes para la convivencia.
Terreno caro, vivienda cara: Icreson
El titular del Instituto Catastral y Registral del Estado de Sonora (Icreson), Vicente González Terán, opinó que la vivienda no es cara en sí, más bien la construcción en Nogales pudiera ser más cara que en otros lugares del país y citó por ejemplo la distancia de algunas ciudades, la transportación para materiales y que, por efectos de la inflación, costos de combustibles y encarecimiento de materiales.
También comentó que, debido al aumento en el valor del petróleo, se viene una cascada que afecta en otros rubros relacionados a la construcción, por ejemplo, el acero y su producción, para lo cual se consume combustibles de diversos tipos.
El funcionario estatal agregó que el terreno en Nogales cuesta una cantidad enorme modificarlo, por sus condiciones o desniveles, son cerro o cañadas y para construir una casa, se requiere de gran inversión, deforestando primero el área, su nivelación y otros procesos que le siguen.
“Un metro cuadrado de terreno en Nogales cuesta mucho dinero. La nivelación, el retirar los escombros, tierra y se requiere de mucho dinero, sin empezar a construir la casa, eso genera el encarecimiento de la vivienda, a eso le sumamos que no hay mucho terreno disponible para la comunidad”, añadió.
González Terán comentó que la casa habitación en Nogales es sumamente cara por diversos factores, ejemplificando viviendas en el fraccionamiento La Mesa, donde llegar a costar alrededor de 300 mil pesos y son de tamaño muy pequeño, y algunas con una sola recámara.
Crecimiento a la periferia, lejos de todo
Ante el alto costo de la tierra en las zonas que cuentan con toda la infraestructura necesaria para construir vivienda, las ciudades crecieron hacia la periferia.
Las inmobiliarias adquirieron innumerables cantidades de terrenos y comenzaron a producir casas de forma masiva.
Este fenómeno, que ha sido documentado durante años, ha puesto en evidencia que dicho modelo de urbanización y negocio no fue redituable para los gobiernos y que ha tenido un alto costo social.
Muchos ciudadanos usan su crédito del Infonavit, se trasladan a las periferias, donde no se cuenta con transporte, agua potable, escuelas, electricidad ni espacios públicos adecuados y, después de un tiempo, terminan abandonando sus casas.
La inseguridad se convirtió en uno de los principales problemas para los habitantes de los fraccionamientos como La Mesa y las casas deshabitadas se convierten en blanco fácil para ser ocupadas de forma ilegal, para subarrendarlas o desmantelarlas.
Derechohabiente debe saber qué compra: Infonavit
Erika María Reyes Aguilar, gerente del CESI del Infonavit en Nogales, confirmó que el derechohabiente de esta institución crediticia es informado sobre sus responsabilidades y beneficios al momento de adquirir algún crédito de vivienda.
“Nosotros no vendemos viviendas, nosotros otorgamos créditos, el derechohabiente es quien debe decidir qué tipo de casa va a comprar, si es alguna usada o nueva, tendrá que ver desarrolladores o inmobiliarias, que se ajusten a sus posibilidades, que sea una vivienda digna, que es lo que nosotros cuidamos, porque hablamos de su patrimonio y una garantía para nosotros”, aclaró.
El derechohabiente estará informado de las características de la vivienda que adquirirá y hasta de los problemas que a la larga le traerá el hacinamiento, pero qué gana con saberlo, si la oferta de vivienda es la misma en la ciudad y la única viable para sus bolsillos.
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