El Diario de SonoraNogales, Son
El oficial del cuerpo de bomberos, César Vélez Hernández, explica paso a paso su instalación y correcta operación
El uso del cinturón es fundamental para proteger al automovilista en caso de accidente, pero lo es más garantizar la seguridad de los infantes y menores de edad como integrantes de una familia en calidad de acompañantes.
Es común observar en los asientos traseros de un vehículo en tránsito, niños en sillas protectoras o porta bebés, presumiblemente protegidos solo por este hecho pero, en la realidad, es lo contrario.
Son innegables los esfuerzos de los padres de familia o las madres por contar con el debido asiento para sus hijos, pero la inobservancia de las reglas de operación o colocación de estos aditamentos puede ser contraproducente.
Por ello, el cuerpo de bomberos “Gustavo L. Manríquez” desde hace varios años se ha dado a la tarea de instruir a las familias en la correcta instalación de los porta bebés o sillas para menores.
Con la colaboración de diversos patrocinadores tanto de Estados Unidos como de esta frontera, han reunido y regalado una importante cantidad de estos asientos para las familias nogalenses.
La entrega y la instalación de los asientos protectores, es acompañada con la instrucción de un elemento de bomberos sobre su uso de acuerdo al peso, la edad y la estatura de los niños.
El oficial Cesar Vélez Hernández, con 20 años de experiencia dentro de la corporación, explica que no solo se trata de “sentar a los niños y colocarles el cinturón”, para que estén seguros.
Mucho menos “asegurarlos con alambres o cordones” y solo “pasar” el cinturón hasta abrocharlo, siendo una práctica utilizada por desconocimiento de la forma de colocar un asiento, incluso en el espacio del copiloto.
Siempre en el asiento trasero
Para una mayor seguridad de los infantes, los asientos para menores o extensiones deben de estar en la parte posterior del vehículo, mientras que los portabebés, nunca irán volteando hacia el frente.
“La gente piensa que el niño no debe ir solo en la parte de atrás y por ello lo colocan en el lugar del copiloto”, explica, “porque la mamá lo debe de ir observando, pero cualquier carro con bolsa de aire en el área del copiloto, siempre será un riesgo para el niño”.
Los autos de reciente modelo y aún posteriores salen de fábrica con unos “ganchos” en el asiento trasero, mientras que los portabebés y las sillas para menores, cuentan con arneses para asegurarlos a la base del vehículo.
Estos aditamentos permiten asir las sillas al asiento y con el cinturón aseguran la inmovilidad de los mismos brindando con ello mayor protección a los pasajeros en caso de algún accidente.
Existe una falsa idea que debe estar en el centro del asiento trasero, cuando en realidad, es todo lo contrario, sostiene el especialista, porque no cuenta con una barrera adicional al frente.
En caso de menores de hasta diez años, los padres de familia deben de “medir” el cinturón de seguridad, mismo que debe de cruzar libremente desde el hombro y el pecho.
De lo contrario, el cincho roza el cuello o la cara del menor y ante esta situación, los niños optan por cruzar el cinturón hacia la espalda y quedarse asegurados en la cintura, siendo un riesgo innecesario.
Para ello se recomiendo instalar una extensión que permita a los niños, estar a la altura recomendada y que el cinturón de seguridad, los sujete desde los hombros.
El cuerpo de bomberos “Gustavo L. Manríquez”, cuenta con una importante cantidad de porta bebés, sillas y extensiones, manifestaba, solo deben de acudir a la subestación tres localizada por la prolongación Obregón y solicitarlos.
Deben de llevar el vehículo, los niños o infantes, con el fin de tomar las medidas y entregarles la silla más adecuada de acuerdo a su edad, peso, estatura y tomar parte de la instrucción de instalación.
Más Noticias
