El Diario de SonoraNogales, SonAtienden entre 170 a 200 personas que esperan cita con las autoridades migratorias de Estados Unidos y compatriotas expulsados en albergue San Juan Bosco
En comparación a otros años, el flujo migratorio tanto de repatriados como de quienes buscan llegar al vecino país del Norte, ha disminuido considerablemente en esta frontera.
El director del albergue “San Juan Bosco” Francisco Loureiro Herrera, indicó de la atención diaria entre 170 a 200 personas, entre familias que esperan cita con las autoridades migratorias de Estados Unidos y compatriotas expulsados.
“Estamos en una situación hasta cierto punto ‘normal’ para la temporada”, explicó, “registrando un incremento mínimo, porque en años anteriores en esta época se atendían a más de 300 personas diariamente en el albergue”.
Esta situación ha bajado casi un 60 por ciento de connacionales, destacó, arribando a la frontera para cruzar a Estados Unidos, además quienes eran repatriados y de migrantes de países centroamericanos.
En el albergue se les brinda protección a familias de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, señaló, quienes están esperando ser llamados por las autoridades migratorias.
“A parte de los compatriotas mexicanos, también están albergados”, manifestó, “familias precedentes de Cuba, de Honduras, El Salvador y de Guatemala”.
Por fortuna el albergue “San Juan Bosco”, agregó, cuenta con la capacidad suficiente para servir a quienes lo necesiten, brindando alimentación, protección, cobijo y servicio médico a los migrantes.
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