Apertura de templos será gradual: Obispo

La reapertura de los templos parroquiales será gradual, para que los fieles se acostumbren a la nueva normalidad y a los protocolos que se indican por las autoridades para que se eviten aglomeraciones y la propagación del virus.
Leopoldo González González primer Obispo de Nogales informó que desde el primero de septiembre se logró reabrir los templos debido al cambio a color amarillo del semáforo de riesgo del Covid-19 y se tuvo la autorización de las autoridades sanitarias para un regreso gradual.
El Primer Obispo manifestó que el proceso de reactivación del culto público, se dará con un 50 a 60 por ciento, para que no se tengan aglomeraciones en las distintas iglesias de esta ciudad.
“Hemos pensado que el mes de septiembre será el mes de inducción, aunque ya sabemos todas las normas que tenemos que seguir, para que poco a poco las personas sientan ese anhelo de encontrarse con los sacramentos”, dijo el Obispo.
Señaló que en el tiempo de pandemia y de cuarentena se reforzó la oración en familia, así como el sentido de relación entre toda la sociedad y la solidaridad.
El Primer Obispo de Nogales expuso que se continuará con las transmisiones de las misas, a través de las plataformas digitales, esto para que las personas que no puedan todavía asistir a los templos, puedan tener este acceso.
Ante la situación que se vive en todo el mundo, debido a la emergencia sanitaria que provocó la pandemia del coronavirus, el Obispo manifestó que el hombre moderno, descubrió su debilidad.
“La pandemia ha puesto en manifiesto la debilidad del hombre moderno, que creía ser dueño de la ciencia y no fue así, de manera que debemos dirigir nuestra mirada hacía dios porque es él quien tiene la última palabra”, compartió González González.
Exhortó a la comunidad católica para que no teman a salir a las iglesias, pero que se haga con todas las medidas que sugiere la autoridad de salud.
Aseguró que durante el confinamiento se tuvo mucho sufrimiento, dolor, miedo, por lo que el Obispo de Nogales sugirió que junto al sufrimiento se ponga el amor, ya que sin estos dos ingredientes se va al fracaso.