Malabarista de fuego lucha por su familia

Las personas migrantes representan acciones para estar mejor y el empuje que dignifican el ánimo de vivir para aprovechar las oportunidades se acentúa en quienes enfrentan una discapacidad, como es la historia de un hombre de origen hondureño desde las calles de esta frontera.

Trabajar con fuego se antoja una profesión difícil o peligrosa, sin embargo, un extranjero que encontró en México así su forma de vida es Manuel Antonio Aldame, un hombre con discapacidad física que recién llegó a Nogales y se desempeña como malabarista en la vía pública con la generosidad de la comunidad.

Platicó es originario de Honduras, pero en realidad tiene 25 años de estar en la República Mexicana y ha vivido en diferentes estados en busca siempre de desempeñar trabajo honesto.

“Mi sueño era pasar para los Estados Unidos, pero no, en verdad conocí una hermosa mujer y me casé con una sonorense y gracias a Dios tengo hijos muy hermosos también y es lo que me hace ser fuerte y salir adelante más que todo”, expresó.

Este oficio lo aprendió de unos amigos en Oaxaca y en los últimos días se observa por las tardes en el semáforo del periférico Colosio y entronque al sector Canoas, siendo su familia el principal motor de supervivencia, por la que busca apoyo ciudadano para estabilizar su llegada a Nogales.

Trabaja duro por su familia

“Habemos personas que agarramos dinero así en la calle y a veces lo que hace es aumentar un vicio si lo tiene, yo digo si agarras una moneda así en la calle valórala, cuídala, come bien, cuida a tu familia, cero drogas, cero alcohol y dale pa´delante nomás porque por otras personas ya no lo apoyan a uno porque piensan que todo mundo es igual”, dijo.

Manifestó que buscan construir aquí un sueño, por lo que se dirigió a la buena voluntad ciudadana para estabilizar su estancia lo más pronto posible y solicitó si alguien tiene una cama, una estufa o algo de ropa, ya que viene con su esposa y dos niños, uno de 10 años y otro de un niño de año y medio.

La travesía en la que perdió su brazo derecho

Agradeció a la comunidad mexicana porque ha sido muy generosa en su vida, aun cuando el sueño inicial era conquistar el sueño americano en los Estados Unidos, cuya travesía lo sumó a la larga lista de víctimas de viajeros del tren conocido como “La bestia” donde sufrió un accidente y perdió su brazo derecho.

“Yo nomás venía siguiendo el bolón de gente que venía caminando y digo yo me tocó la mala suerte, pero a la vez no es mala suerte porque gracias a Dios tenemos vida y estamos sanos y le damos pa´delante”, señaló como experiencia de su primera travesía como migrante.

“Perdí mi brazo en lo que fue en el trayecto del tren, me caí de una pipa que fue en Laguna, Oaxaca, ahí tuve el accidente y ahí perdí mi brazo, igual aquí andamos echándole ganas y dándole pa´delante”, expresó.

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