‘El agua nos la arrebató’

Rogelio Méndez y su hijo intentaron sacar a la joven cuando vieron que el agua comenzaba a llevársela

‘El agua nos la arrebató’
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Como una persona amable y atenta, describen trabajadores de los locales contiguos al lugar de trabajo de la joven ingeniera fallecida este martes Sharon Denisse Ahumada Salazar, a quien intentaron rescatar de la corriente en varias ocasiones, pero ella por temor a perder su patrimonio permaneció en el vehículo, lo que ocasionó el hecho lamentable que mantiene la frontera consternada.


Rogelio Méndez Alvarado, propietario de un negocio de reparación de motocicletas por más de 10 años, mencionó que como muchos de las personas que laboraban en la zona, la joven salió de su una de las oficinas para intentar mover su automóvil a un lugar seguro, pero la corriente no se lo permitió, tomándola por sorpresa.


Yo le digo a toda la gente, que no le hagan confianza al arroyo, este arroyo es muy peligrosísimo, todo el tiempo ha sido peligroso, muchas veces no le miras agua, pero de repente se deja venir como se dejó venir el agua, la muchacha estaba arriba, mi hijo y otro muchacho de aquí le quisieron dar la mano, la muchacha no quiso salirse del carro y fue cuando nos la arrebató el agua”.


Méndez Alvarado mencionó que desafortunadamente no es la primera vez, que se han registrado hechos lamentables de este tipo, con la abundante corriente que se presenta después de las precipitaciones, pero por la cercanía que ellos tenían con la joven, este sin duda los continúa lastimando.


El locatario manifestó que es común ver que los ciudadanos de manera irresponsable ingresan a los arroyos, y reflexionó en que deberían de tomarse mejores estrategias para evitar estas catástrofes, pero cabe aclarar que éste no fue el caso de Sharon, ya que la jovencita simplemente quería resguardar su posesión, que con tanto trabajo había adquirido.


No es culpa de nadie, estos son accidentes que pasan, me puede pasar a mí, le puede pasar a cualquiera de los que estamos aquí, le paso a la muchachita (… ) Lo más correcto es que toda la gente que estamos aquí, que crean que estos arroyos son bien peligrosos, que son bien peligrosos, que no juegan estos arroyos, ya agarrándote ya no te sueltan”.


El sentir de Rogelio y sus hijos es que desafortunadamente no se pudo salvar la vida de la joven a pesar de sus intentos, pero están seguros que lo volverían a hacer, si eso es la diferencia entre la vida y la muerte de otro ciudadano.

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