Restos óseos de individuos fueron recuperados por los peritos de la FGJE de Sonora, junto con diversas autoridades, de un pozo situado en un terreno deshabitado al suroeste de Nogales.
Según la información oficial, el martes 3 de septiembre se llevó a cabo un operativo en el que intervinieron agentes de varias corporaciones policiales de Nogales, incluyendo la Policía Estatal y Municipal de Seguridad Pública, la Agencia Ministerial de Investigación Criminal, la Guardia Nacional y personal del Servicio Médico Forense de la Fiscalía del Estado.
Este operativo se realizó alrededor de las 11:00 horas, dirigiéndose hacia el camino que lleva a la "Comaya final", donde en un terreno baldío, a aproximadamente 14 kilómetros del Recinto Fiscal, se encuentra un pozo que, según grupos de búsqueda de personas, es utilizado por el crimen organizado como horno para la desaparición de individuos.
Fuentes oficiales indican que las autoridades encontraron en el lugar restos óseos y partes humanas calcinadas, las cuales fueron resguardadas y aseguradas por el personal de la Fiscalía del estado para su procesamiento y futura identificación.
Es importante señalar que días atrás, peritos de la FGJE de Sonora, junto con miembros de un colectivo local, se habían trasladado al sitio para buscar restos humanos, pero la actividad fue cancelada debido a la presencia de individuos armados en la zona.
Los grupos colectivos solicitaron a las autoridades de diferentes instancias gubernamentales el acompañamiento al lugar, lo cual se llevó a cabo el día de ayer, casi un mes después de la solicitud.
Se informó que los restos humanos serán sometidos a pruebas y análisis científicos para su futura identificación.