Los habitantes de las colonias cercanas a la construcción del túnel y la reubicación de las vías del tren en Nogales, Sonora, afirman que los sismos provocados por las explosiones subterráneas están causando daños en sus hogares.
Los residentes de las colonias Buenos Aires y Embarcadero han manifestado que desde el inicio de esta gran obra han estado viviendo en un estado de estrés constante y sin poder conciliar el sueño, debido al ruido incesante que se genera las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que les ocasiona una grave contaminación acústica tanto a ellos como a sus hijos, además de las explosiones que ocurren sin previo aviso.
Se ha documentado que las personas más perjudicadas son aquellas que residen cerca del denominado "respiradero" del túnel, que se está construyendo entre las calles Cofre de Perote y Laguna Tamiahua en la colonia Buenos Aires. Estas personas aseguran que el humo que emana del lugar contamina el ambiente, afectando incluso el agua de sus pilas y tinacos.
Teresa Rodríguez, vecina de la calle Laguna Tamiahua, comentó que tras las explosiones se sintió sorprendida y, abrumada por el miedo, no pudo salir de su casa de inmediato.
Tuvimos miedo mucho miedo porque no pudimos salir de la casa porque la puerta principal la tengo cerrada con candado y la otra no encontré las llaves, la verdad se escuchó muy fuerte tengo ventanas de vidrio grueso y se cimbraron se cimbró todo.
Estos meses vivimos con mucho estrés he perdido mucho de mi trabajo porque no voy a trabajar por lo mismo no dormimos en las noches muchos sustos, con la explosión de ayer a parte de los químicos que están soltando desde ahora, son unas bolas negras de diésel que salen yo vivo como a siete metros de la lumbrera, explicó Rodríguez.La entrevistada hizo un llamado al gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, para que cumpla con su promesa de ayudarles al inicio de la obra, enfatizando su preocupación por la integridad de sus viviendas, las cuales no fueron diseñadas para soportar esta situación.
Nadie va a vivir en calma de los que estamos ahí enseguida de la “lumbrera”, porque el mismo gobernador dijo son de 28 a 30 veces las que va a pasar el tren imagínense como vamos a vivir, yo ya pensaba que iba a vivir tranquila a mi edad, acentuó.
Personas que anda con el gobernador nos han dicho “para que haya beneficios tienen que haber afectados”, yo soy una de las afectadas no se me hace justo que yo sea afectada sin deberla ni temerla, concluyó.
Por su parte, Rogelio Corrales, residente de la calle Popocatépetl, expresó que la experiencia vivida el pasado lunes fue aterradora, ya que temieron que su casa se derrumbara.
Nadie nos avisó, fue a la hora de la comida yo pensé que un carro se había metido a mi casa se sintió un golpe en la losa y al estar en la puerta fue cuando cimbraron las paredes y el piso, mis hijos salieron asustados, aterrorizados no se querían meter ya era tarde cuando nos volvimos a meter a la casa y fue muy estresante sentimos que la casa se derrumbaba la verdad que nos iba a caer encima, narró Corrales.Indicó que para poder dormir, él y sus hijos han tenido que recurrir a pastillas o gomitas, además de mantener la televisión encendida, ya que los trabajos son continuos, lo que les mantiene en un estado de estrés constante y sin descanso. Invitó a cualquier autoridad a intentar dormir en su hogar para comprender su situación.
Guadalupe Rodríguez Armenta, vecina de la colonia Buenos Aires, declaró que viven con una profunda impotencia debido al daño constante que sus casas están sufriendo.
Están dañando la cimentación de nuestras casas son viviendas que fueron construidas hace muchísimo tiempo son casas en las cuales nuestros antepasados las construyeron tomando en cuenta que eran terrenos firmes, prósperos terrenos buenos, dijo Rodríguez Armenta.
Mis abuelos construyeron esas casas, somos familias de tercera cuarta generación viviendo en esas casas, a las autoridades les damos un voto de confianza y esperamos respuestas, finalizó.