Valentina Gilabert exige pago por entrevista y desata debate ético en medios

Todo comenzó cuando Gustavo Adolfo Infante, conductor con amplia trayectoria en medios, expuso en su programa de YouTube un detalle que calificó como "monetización de la tragedia". Según la producción del espacio, la joven habría condicionado su participación en una entrevista a cambio de una compensación económica, algo que el equipo rechazó de inmediato por considerarlo una práctica inusual en el periodismo tradicional.
Jessica Gil, colaboradora cercana a Infante, narró cómo se desarrollaron los hechos: "Contactamos directamente a Valentina para invitarla al programa. Su respuesta fue clara: dijo que necesitaba consultarlo con su abogado, pero al final nos dejó claro que sus entrevistas ya tienen un costo establecido". La declaración causó desconcierto entre los profesionales del medio, quienes calificaron el hecho como un precedente peligroso para la industria.
El escándalo ocurre en un momento clave para ambos involucrados: Infante consolida su nuevo proyecto independiente, mientras Gilabert enfrenta el reto de mantener su imagen tras varios meses alejada de los reflectores. Las repercusiones de este caso podrían definir nuevas normas no escritas en la relación entre medios y talentos.