CABORCA
Pedro Lizárraga dio muerte a Benjamín Cárdenas al quemar su casa.
Un sujeto que se encontraba prófugo de la justicia desde la tarde-noche del pasado 5 de febrero, fecha en que golpeó a un anciano, tras discutir con este y luego le prendió fuego a la vivienda, muriendo calcinado; fue detenido el sábado en la tarde por agentes de la Policía Municipal de Caborca, en atención a una orden de colaboración emitida por el AMPFC.
Se trata de Pedro Lizárraga Ruiz, alias “El Pedrín”, de 43 años de edad, domiciliado por la avenida “Z”, entre las calles 6 y 7, de la colonia Industrial, quien fue capturado a las 14:35 horas, cuando caminaba por la calle 34, entre avenidas 6 de Abril y Esther Soto, de la colonia Burócrata.
Se estableció que el hoy detenido, alrededor de las 18:00 horas del pasado 5 de febrero, en la colonia Salomón Quihuis, discutió con Benjamín Cárdenas Reyes, de 96 años de edad, a quien apodaban “El Tierra Blanca”, porque éste no le quiso dar un cigarro y posteriormente lo golpeó para enseguida prenderle fuego a su vivienda que era de madera y cartón, falleciendo en el interior, completamente calcinado.
Lizárraga Ruiz, fue visto por un vecino de la propiedad siniestrada, cuando salía corriendo del lugar y lo reconoció inmediata y totalmente, porque en fecha anterior también el pirómano sujeto le causó daños en su predio.
El parte informativo de la Policía Municipal, también reseña que a la hora de la detención de “El Pedrín”, este portaba entre sus manos un cuchillo y por tal motivo los agentes le ordenaron que lo soltara, cosa que omitió y tuvo que ser sometido, para enseguida llevarlo a la comandancia.
Ya en el recinto policiaco, Lizárraga Ruiz, confesó que el día de los hechos “El Tierra Blanca” (hoy occiso) se encontraba tomando y no le quiso dar un cigarro por lo que discutió con él y lo golpeó hasta dejarlo inconsciente sobre la cama, para después prenderle fuego a la vivienda, con un encendedor anaranjado.
Agregó que se le hizo fácil salir de su escondite para ir a conseguir provisiones y regresarse al monte, por donde anduvo deambulando, varios días, antes de ser atrapado.